"Sé codicioso cuando todos son temerosos y temeroso cuando todos son codiciosos".
Quien pronunciara estas palabras "algo sabe" sobre cómo hacer dinero.
No por nada el mundo lo conoce como el "Gurú de Omaha": el mismísimo multimillonario Warren Buffett.
Esta frase viene a ser uno de los principios más importantes para aquellos inversores que buscan hacerse de buenas ganancias. Y aconseja moverse siempre contracorriente.
Esto es, comprar cuando todos venden y desprenderse de un activo (en este caso acciones y bonos) cuando éste es muy demandado y, en consecuencia, su precio viene disparándose.
Claro está, que lo difícil consiste en poder identificar cuál es el momento justo para avanzar en uno u otro sentido.
Algo que sí resulta más fácil es saber cuándo el mercado está para arriba y en qué momento se mueve para abajo.
Al respecto, cabe destacar que la plaza local viene de registrar bruscos descensos en el año.
Y si bien en las últimas jornadas se registraron fuertes subas, las mismas no alcanzaron para recuperar el terreno perdido a lo largo de este 2011.
A punto tal que a fin de septiembre, la bolsa porteña acumuló un retroceso del 35%, con acciones que incluso cayeron hasta un 50 por ciento.
Todo esto hace suponer que, siguiendo los consejos de Buffett, sea éste el momento de comprar, para así hacerse de muy buenas diferencias, si es que se saben elegir los papeles adecuados.
No es para menos, los indicadores que arroja el mercado local resultan contundentes: muchas acciones y bonos cotizan a precios que se constituyen en verdaderas "gangas".
No obstante, el inversor debe ser conciente de que estas apuestas -para que rindan sus frutos- tienen que ser pensadas a mediano y largo plazo.
Y, además, debe saber que en el interín se encontrará con fuertes procesos de subas y bajas (volatilidad). Por ello, la virtud de la paciencia resulta fundamental, en tanto que el nerviosismo puede constituirse en el peor consejero.
"Ante la gravedad de la actual situación mundial todo indica que en poco tiempo los países aplicarán nuevamente políticas de inyección de dinero que contribuirán a impulsar una recuperación de los precios de muchos activos", sostiene el analista Agustín Cramo.
"En consecuencia, actualmente existen grandes oportunidades para hacerse de buenas ganancias", agrega.
En la misma sintonía, un informe de Balanz Capital señala: "Más allá del timing y de un posible ajuste de corto plazo, vemos a los activos argentinos entrando en precios atractivos".
Comprar cerca del piso
Si se tienen en cuenta los últimos precios negociados, existe un grupo de acciones cuyos valores retrocedieron cerca de un 50%, como las del Banco Hipotecario, Edenor y Macro.
Pero no fueron las únicas, ya que tras ellas se encolumnan Petrobrás, Tenaris y Francés, que acusaron bajas que van del 30% al 40 por ciento.
Este fortísimo derrumbe tiene una clara implicancia. Achica notablemente un indicador clave: el "Price Earning" (P/E).
Este índice es, para los analistas de la city porteña, muy aconsejable para determinar si una cotización está elevada o se presenta como una oportunidad.
¿Qué es el Price Earning (P/E)? Este indicador resulta de dividir la cotización de una acción (P) por el beneficio neto por acción (E) que una empresa obtuvo en los últimos 12 meses.
• Se lo suele interpretar como la cantidad de veces que la ganancia contable cabe dentro del precio del papel.
• Una variante de esta interpretación puede encontrarse en que el P/E mide el lapso en años en el que se recupera la inversión.
• Si un papel posee un P/E elevado, ello puede significar que está sobrevalorado. Es decir, se requiere de mucho tiempo de ganancias contables (prorrateadas por acción) para recomprarlo, según su cotización vigente.
El resultado se expresa en veces o años. Cabe aclarar que puede variar según la rama de actividad.
• En general, si es menor a 10 se asume que el papel está infravalorado.
• Si la brecha se extiende de 10 a 17 años se lo considera adecuado.
• Por encima de esa cifra se suele decir que la cotización está "inflada" o sobrevalorada.
Teniendo en cuenta este indicador como referencia, el siguiente cuadro evidencia lo "barato" que quedaron algunos papeles en la actualidad, habida cuenta de que, meses antes, algunos de ellos llegaron a estar en valores de hasta casi el doble:
Tal como se observa, quien hoy invierta en dichas acciones, tiene una "esperanza" de recuperar su capital en un lapso que va de los 4 a los 7 años.
Un nivel insospechado, si se lo compara con lo que ocurría hace apenas 3 meses, es decir, a fines de junio.
En ese momento, BBVA Francés tenía un P/E de 6,26 años y Siderar de 5,3, en tanto que el de Mirgor trepaba a 12,2 veces.
Pasando a la lista de índices más altos, el ranking lo encabeza Transener (20,5 veces) y Molinos (18,1).
Como se observa, aún los niveles más elevados se ubican por debajo de la cota considerada como el punto máximo.
Un indicador que da indicios de que algunas acciones están a precios de liquidación es que varias compañías, encabezadas por Banco Macro o IRSA, están ahora recomprando sus propios papeles.
Para quien quiere refinar aún más el análisis, los expertos sugieren extender la visión a firmas de la misma actividad.
"Una forma más específica de analizar el precio de cada acción es comparándolo con otras cotizaciones de compañías del mismo sector", apunta Dionisio Cornielle, Director de Corneille Sociedad de Bolsa.
Las acciones con mayor potencial de crecimiento
Otra forma de medir el potencial de crecimiento de un papel surge de comparar su precio actual con el máximo alcanzado en los últimos tiempos.
Al respecto, los analistas suelen considerar como referente un lapso máximo de 52 semanas.
En tal sentido, existe un grupo de acciones que muestran una brecha superior al 100 por ciento.
Según punto de referencia, el papel con mayor recorrido sería el de Macro (108%) y el de Banco Hipotecario (104%), seguidos por Edenor (100,7%).
Pero estas no son las únicas firmas con brechas amplias. Si se consideran las diez primeras compañías, la proyección no baja del 57%, como es el caso de Grupo Financiero Galicia.
Cabe aclarar que no necesariamente el valor pasado indica un referente a futuro. Es decir, puede que no todos los papeles logren tal recupero.
Pero esta gran diferencia da indicios de lo bajo que están cotizando ahora en comparación con otros períodos.
Títulos públicos, tasas chinas de rendimiento
En el caso de los bonos, la medición se realiza desde otro punto de vista.
• El precio surge de dividir el flujo de fondos esperado para los próximos años respecto de una tasa (TIR o tasa interna de retorno).
• Desde otra óptica, cuando la tasa (rendimiento) que ofrece un título es alta es porque su precio es bajo (elevado riesgo).
• Como contrapartida, si la tasa es baja es porque el riesgo es menor y, en consecuencia, su precio es más alto.
• En buen romance, ambos (precio y rendimiento) se mueven de modo inverso: cuando uno sube el otro baja y viceversa.
Los últimos datos del mercado de títulos públicos en dólares muestran rentabilidades que superan el 14% anual, aún en aquellos papeles con elevados volúmenes negociados.
En tanto, los denominados en pesos, pueden trepar hasta el insólito 27 por ciento.
Estos niveles que, a simple vista, resultan desproporcionados, son consecuencia directa de la fuerte caída registrada en las cotizaciones a lo largo del año, producto del mayor riesgo asociado a sus tenencias.
Entre los que más descendieron, que son los emitidos en pesos, se destacan:
El Discount (-38%)
El Par (-34%)
El Cuasipar (-33%)
En este aspecto, vale destacar que los rendimientos actuales están muy por encima de los que proporcionan bonos de similares características emitidos por países vecinos.
En tal sentido, si se comparan las tasas internas de retorno -divididas por plazos- los resultados son contundentes.
Para aquellos con vencimientos más cortos, por ejemplo al año 2015, un título local paga una tasa del orden del 11% anual, casi seis veces más que uno de Brasil, o cinco veces por encima del de uno emitido por los gobiernos colombiano o uruguayo.
Así las cosas, para quienes estén dispuestos a "aceptar el riesgo argentino", la rentabilidad de los bonos locales en dólares luce por demás atractiva.
Tasas de entre el 13% y 14% son muy difíciles de igualar en el mundo (a excepción de Venezuela).
Para Mauro Gini, economista de FDI, "hoy los títulos argentinos muestran oportunidades muy interesantes, en especial aquellos nominados en dólares".
"Si bien existe un abismo entre las rentabilidades de los locales con aquellos comparables emitidos por otras naciones, esta diferencia es exagerada y no se corresponde con la realidad del país", agrega Gini.
La relación entre deuda y PBI es un claro ejemplo de ello: en Argentina es del 46 por ciento.
"Este porcentaje es el más bajo de toda América latina. Además, si del mismo se descuenta la tenencia en manos del Estado nacional, el 'free float', es decir la parte que circula entre inversores privados, se reduce a apenas el 17 por ciento", agrega el economista de FDI.
"El riesgo es bajo y no se condice con rentabilidades como las actuales", sostiene Gini.
Las recomendaciones de los expertos
Ignacio Galán, analista de InvertirOnline.com, sostiene que "hay acciones que resultan interesantes porque tienen buenas perspectivas de crecimiento, pese a que también se vieron arrastradas por las fuertes caídas desde el inicio del año".
"Grupo Galicia, Macro, Telecom y Aluar son las que consideramos más apropiadas para comprar", manifiesta Galán.
"En el caso de los bonos, seguimos pensando que el Boden 2015 y el Bonar X son los más interesantes", señala el analista de la city porteña.
"Para un perfil más agresivo, estamos sugiriendo los cupones atados al PBI", destaca.
En tanto, para Marcelo Olguín, economista Jefe de Grupo SBS, "la inversión en bonos debería prevalecer por sobre la de acciones".
Para el primer caso Olguín subraya: "Entre los títulos públicos, estamos recomendando el Boden 2015 y el Bonar X".
"Pasando a las acciones, pensamos que las más atractivas son Telecom y Banco Francés", concluye el analista de SBS.
Sabrina Corujo, responsable de Research de Portfolio Personal, hace una distinción al momento de sugerir.
"Si la economía mundial no entra en recesión recomendamos invertir en Telecom, Tenaris e YPF", apunta.
"A estos papeles podemos sumar algunos del sector bancario, que se encuentran en buenos precios, en comparación con otros de la región", agrega Corujo.
Desde Balanz Capital destacan: "Mantenemos buenas perspectivas para los bonos en dólares, los cupones del PBI y ciertas acciones".
"En el caso de los títulos públicos, nos siguen pareciendo atractivos el Boden 2015, el Bonar X y los cupones atados al PBI", remarca Corujo.
Su visión es compartida por Gini: "Me inclino por el Bonar 2015 y Bonar X y, para quienes son más propensos al riesgo, por el cupón atado al PBI en dólares".
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